Tengo muchos amigos que le ponen una cinta negra a la pantalla de su computador para que dejen de espiarlos. Otros que aseguran que el celular nos oye, porque cuando hablamos de un tema cualquiera con alguien, y con el celular presente, sentado a la mesa con nosotros como un comensal más, lo siguiente que ocurre es que en el feed de cualquiera de nuestras redes sociales, sale algo relacionado con el tema que estábamos hablando. Y entonces escribimos en el mismo feed: “nos están escuchando, todo lo están mirando y analizando, ¡cuidado!”. Y yo me pregunto: ¿no es acaso estúpido pensar que alguien no está espiando, si invitamos al espía todos los días y todo el tiempo a compartir con nosotros la vida? ¿Por qué culpar a Zuckerberg de haber creado un monstruo que “afecta a nuestros jóvenes y niños”, si somos nosotros mismos los que le entregamos el celular, tablet o computador a nuestros jóvenes y niños para poder tener un momento de “descanso” o para poder mirar nuestras redes y revisar la vida de los demás? ¿Qué culpa tiene Zuckerberg, me refiero a Mark el genial creador de Facebook, si vivimos en una era de idiotas? Pues más inteligente él que encontró la manera de monetizar la masa de idiotas, y volverse uno de los hombre más ricos y poderosos del mundo.
Queremos que sean los gobiernos y los gobernantes los que se encarguen de castigar a estos “malos” que nos sacan nuestros datos para vendernos lo que les da la gana, pero no entendemos que es que el ser humano tiene una cosa que se llama LIBRE ALBEDRÍO que es el arma más poderosa que existe, y digo arma porque puede desarmar a cualquier persona o argumento: la capacidad de decidir, de responsabilizarse, no de ponerle una cintica la computador, sino de ser conscientes de la información que estamos entregando de nosotros mismos, y decidir si seguir haciéndolo o no. Dejemos a Zuckerberg en paz.
Yo por mi parte, disfruto enormemente que el celular me saque en le feed justo lo que estoy buscando o de lo que estaba hablando. Lo utilizo a mi favor. Y si soy una idiota útil de Facebook es porque quiero. Por ahora, acá por estas redes, publico mi blog y les doy alguito en qué pensar.