En la era de la hiperconectividad nos sentimos más desconectados que nunca
Llega el viernes en la noche. Ha sido una semana pesada de mucho trabajo o peor, de buscar trabajo pues llevas desemplead@ algún tiempo y estás considerando poner tu propio negocio, lanzarte a ser independiente, o si ya lo eres, intentar nuevas estrategias. pero te da miedo. ¿Miedo a qué? Miedo a los desconocido, a fallar, a fracasar, a perder lo poco o mucho que tienes. Entonces entras a las redes, Instagram, TikTok, Threads, X o formerly Tweeter. Y empiezas a mirar la maravillosa vida de los demás. Y esto ya lo sabemos todos, ya sabemos que todos publicamos en las redes la vida feliz, la sonrisa, los amigos, algunos somos más reales que otros, pero en el fondo nadie publica ni las miserias ni las tristezas. Y cuando lo hace corre el riesgo o de volverse tendencia por patético, o de que nadie lo quiera leer porque ¿a quién le interesa la tristeza ajena si tiene suficiente con la propia? Porque digámonos la verdad, todos publicamos lo dichosos que somos pero es muy probable que estemos viviendo la era de la hiperconectividad pero al mismo tiempo, de la soledad, la frustración y la ansiedad crónica. Qué paradoja.
Y aunque lo sabemos seguimos viendo las redes y convenciéndonos de que la vida de los demás es mejor y más feliz.
Ante esto me he planteado una pregunta que me ha dejado muy preocupada y es ¿qué es lo que más quiero en este momento? ¿qué deseo para mi vida? ¿a qué le quiero apostar para estar mucho mejor? Los reto a que se hagan esa pregunta y se la respondan de corazón. Parece muy obvia pero hagamos el esfuerzo de no recurrir a las obviedades. Si la vida y el bienestar dependiera de esas preguntas, ¿cuáles serían las respuestas?
Después de mucho pensar, o más bien de meditar, porque si las preguntas las hago desde la razón seguramente terminaría dando una respuesta muy básica, he llegado a una conclusión que no me esperaba y es: lo que más deseo en este momento es poder conectar, sentirme rodeada por un grupo de gente que me rete, que me inspire, que me motive, lograr conectar. Y conectar para cada uno de nosotros es algo muy diferente. Para algunos es tener con quién desahogarse o tomarse un trago, para otros es tener con quien viajar o hacer planes, para mi es tener con quien crear, no solo desde el punto de vista artístico que es mi profesión, sino y más que nada, desde el campo de la imaginación, crear un entorno mejor, crear un lugar de encuentro, un sitio de reflexión y escucha, tener la posibilidad de ver y conectar en persona con otros seres humanos para hacer planes y finalmente, crear una comunidad. Ese es mi sueño. Crear y creer en una comunidad de personas con gustos y aspiraciones similares pero no necesariamente iguales, para planear, gestionar y cumplir proyectos y sueños. Ufff.
Y entonces me puse a buscar lugares y personas con ese mismo objetivo o alguno similar y finalmente comprendí que si quería algo así, tenía que construirlo. Así que acá está el primer paso. Bienvenid@a este sueño. La comunidad de personas que se apoyen para soñar y cumplir sus sueños desde la diferencia pero con una sola cosa en común: la creatividad y la certeza de que juntos todo es mejor, más fácil y mucho más agradable. Si ese también es tu sueño, soñemos juntos. Déjame tus datos y muy pronto te voy a proponer algo para hacer este primer paso, una realidad.